enero 19, 2014

Discurso de Fidel Castro en el acto de fin de curso del Instituto Pedagógico "Makarenko" y de la escuela de campesinas "Ana Betancourt" (1964)

DISCURSO EN EL ACTO DE FIN DE CURSO DEL INSTITUTO PEDAGOGICO “MAKARENKO” Y DE LA ESCUELA DE CAMPESINAS “ANA BETANCOURT”, EFECTUADO EN EL ESTADIO “PEDRO MARRERO", MARIANAO
Fidel Castro
[5 de Diciembre de 1964]

― Departamento de versiones taquigráficas del Gobierno revolucionario ―

Compañeras maestras; Compañeras campesinas:
El espectáculo que acabamos de presenciar expresa, mejor de lo que pueda hacerse a través de la palabra, lo que esta graduación significa. Nunca nuestros ojos habían presenciado algo tan emocionante y tan hermoso como esta noche, además, tan significativo. Y pocas cosas pueden fortalecer más la fe en la Revolución, la fe en el pueblo, la fe en las masas, que esto.
Y nosotros pensamos que las compañeras campesinas, sus maestras, los estudiantes de nuestros institutos pedagógicos, podrán comprender en una noche como hoy la fuerza del pueblo, la fuerza de la colectividad, lo que la colectividad puede hacer, puede lograr, puede crear, porque las miles de jóvenes que han actuado aquí esta noche apenas han estado un año en las escuelas, es decir, en esta escuela, y en un año han podido hacer todo esto, han podido progresar lo suficiente como para poder hacer todo esto.
Las fuerzas nuevas de la Revolución, la generación que se forma en la Revolución, los maestros de la Revolución, que empezaron alfabetizando en las montañas, que se hicieron maestros enseñando y estudiando; las campesinas de nuestras montañas que, con las que se gradúan hoy, hacen ascender a 36 000 jóvenes el número de las que han pasado por esta escuela...
La compañera Elena Gil , que ha sido alma de este programa, de estos éxitos, merece una vez más la felicitación de todos nosotros, aunque nosotros sabemos que para ella es un sacrificio, no trabajar como trabaja, eso para ella no es sacrificio, dedicarle todo el tiempo, todo su pensamiento, toda su inteligencia, sus energías a esto; para ella es un sacrificio el que su nombre se mencione, porque como toda persona que ama con verdadera pasión algo, hace y crea, es modesta y más bien sufre cuando recibe el homenaje y el reconocimiento de todos. Pero, aún así, es necesario que se resalte su esfuerzo, porque es una manera más de ser útil en su ejemplo.
Ella nos ha brindado también ciertos datos sobre la marcha de la escuela, la forma en que transcurrió el curso, los éxitos alcanzados, y vale la pena que todo el pueblo los conozca. Hoy se gradúa un numeroso contingente de maestras del Instituto Pedagógico “Makarenko”, del primer instituto, porque ahora tenemos dos institutos, uno que ya finaliza con esta graduación y el segundo, que está en pleno desarrollo y que cuenta con algo más de 1 000 alumnos.
Las jóvenes que se graduaron del primer instituto ingresaron en esa escuela en enero de 1962, después de la campaña de alfabetización, y se gradúan también cerca de 10 000 campesinas, es decir, finalizan el curso, porque una parte seguirá estudiando en otras escuelas, otra parte en esta misma escuela, y otras realizarán estudios en otros sitios, en las escuelas de las regiones de donde proceden.
En primer lugar los datos de la matrícula. La matrícula inicial fue de 10 418 campesinas. Ingresos adicionales: 255. Total: 10 673. Menos las llamadas bajas escolares, es decir, las que por una razón o por otra dejaron la escuela fueron, de La Habana: 2, de Las Villas: 428, de Camagüey: 1, de Oriente: 469. Desde luego que Las Villas y Oriente integran los contingentes mayores.
Más reingresos: 35. Matrícula final, es decir, finalizaron el curso: 9 808 campesinas. Procedencia de la matrícula inicial: La Habana 10, Las Villas 1711, Camagüey 13, Oriente 8 694. Escolaridad en enero: de 1ro a 3er grados, el 71,18%; 4to a 6to grados, el 28,82%. Escolaridad en diciembre: de 1ro a 3er grados, el 32%; de 4to a 6to grados, el 68%. Por grados: en enero, 1er grado 2 280, 2do grado 2 282, 3er grado 2 854, 4to grado 2171, 5to grado 821, 6to grado 10. Escolaridad en diciembre: 1er grado 98, 2do grado 1252, 3er grado 1782, 4to grado 3 256, 5to grado 2 482, 6to grado 434, 7mo grado 418.
Promoción final: de 1er grado fueron promovidos el 95%, de 2do grado el 91%, de 3er grado el 92%, de 4to grado el 82%, de 5to grado el 74%, y de 6to grado el 80%. Promedio general: 89%. No pasaron degrado: 11 %.
Un total del 55% pasó un grado; un total del 32% pasó dos grados; el 2% tres grados, y el 0,1 — debe ser todavía menos—, el 0,01 — si la aritmética mía no está mal; porque dice una de 10 000, si no me equivoco debe ser 0,01. ¡No se me ha olvidado la aritmética!
Alumnas seleccionadas para regresar el próximo curso: de 3er grado 381, de 4to grado 2 527, de 5to grado 2 048, de 6to grado 409, de 7mo grado 413. Total: 5 777 reingresarán en la escuela, además de los nuevos ingresos. De este total regresarán por tercera vez 1646 alumnas. La selección se ha basado en los siguientes requisitos: primero, actitud ante el estudio y el trabajo; segundo, disciplina en el albergue y en la escuela; tercero, deseos de superación. La atención médica y dental se puede resumir en determinados datos, tales como: de los exámenes realizados resultaba un 96,5% de casos de parasitismo. Esto da una idea de la situación en que se vive todavía en los campos, da una idea del esfuerzo que es necesario realizar, de carácter de medicina preventiva, de mejores condiciones de vida, de los medios adecuados para proteger la salud; y es tradicional el altísimo porcentaje de parasitismo en nuestros campos, la necesidad de profundizar en los estudios, para conocer qué factores ambientales, qué factores de alimentación, qué factores de suelos, qué factores de vivienda producen un porcentaje tan alto. Pero, sobre todo, nos señala y nos recuerda que somos un país subdesarrollado, nos recuerda y nos señala el largo camino de esfuerzos y de trabajo que es necesario hacer hasta el día en que estas cifras se hayan liquidado completamente. Casos atendidos en la unidad médica “Ana Betancourt”: 24 249 casos; remitidos por la unidad a otros hospitales: 1 421 casos. Es decir, unas veintiséis mil seiscientas y tantas asistencias a las alumnas.
La asistencia dental se elevó, en los distintos tipos de asistencia dental, a un total de 36 905 casos.
La enseñanza de la educación física y los deportes se introdujo este año en el plan de estudios de las campesinas.
Preparación de las maestras de educación física. Debido a la escasez de maestros de educación física, se organizó un cursillo de capacitación para las alumnas de la escuela de especialización de domésticas, dirigido por el departamento de educación física y recreación de la Dirección Nacional de Becas. Éxitos obtenidos por las nuevas maestras: algunas de las alumnas de la escuela de especialización se destacaron grandemente como profesoras de educación física. De entre ellas, tres fueron seleccionadas para especializarse en la República Democrática Alemana, y 21 para hacer el precurso en el Instituto de Educación Física y Deportes “Manuel Fajardo “.
Alumnas monitores. Considerando que uno de nuestros objetivos es que las alumnas campesinas al regresar a las zonas rurales de donde proceden divulguen entre los vecinos, hombres, mujeres y niños, la importancia de la educación física, se proyectó un ciclo de dos conferencias y como estímulo la entrega de libros y folletos sobre la materia, así como un distintivo. El proyecto se puso en práctica en el mes de noviembre y se ofreció a las 250 alumnas de vanguardia, o sea, a las alumnas monitores.
Segundos Juegos Escolares de verano. Participaron en los Segundos Juegos Escolares de verano 34 campesinas, previa selección. Puede considerarse un éxito la participación de las campesinas en dichos juegos, ya que obtuvieron el tercer lugar nacional en lanzamiento de jabalina y el tercer lugar en lanzamiento de bala, siendo estas las dos únicas medallas obtenidas en los eventos de campo y pista femenina, por el equipo que representó a los becados.
El progreso físico de las alumnas resulta evidente, cosa que además confirman los resultados siguientes: educación física, prueba de eficiencia física en mayo, junio y en octubre. Mayo y junio, resultados, número de alumnas, aprobadas 2 387, deficientes 3 850. Total de alumnas medidas: 6 237. En octubre, resultados, aprobadas 5 708, deficientes 2 632.
Pruebas incompletas, 462: total de alumnas, 8 802. Esto es una cifra muy elocuente acerca de los beneficios y los resultados de la educación física.
Personal docente, de servicios y administrativos, que ha realizado esta tarea con las 10 000 jóvenes campesinas. Personal docente: enseñanza común 678 maestras, de las cuales “Makarenko” No.1 — es decir, del primer instituto—, 383; “Makarenko” No. 2, 258. Instructoras: 37. Educación física: 116. Alumnas de escuelas de especialización, propiamente de enseñanza primaria, 678; de educación física 116. Corte y costura 215. Equipos de asesoramiento 31. Total: 10 040 personas participaron de una u otra forma en la docencia.
Personal de servicios y administrativos: instructoras 23; personal estadístico, 14; personal de cocina, 547; peluqueras, 26; servicios médicos, 54, que hacen un total de 664.
Aquí, como se ve, la inmensa mayoría del personal, es personal que está en la producción, personal que está directamente trabajando en la enseñanza o en los servicios. El número de personal propiamente para llevar los controles mínimos: 14 personas en el personal estadístico para llevar el control. Costo de este programa: en salarios, 11 780 pesos, 98 centavos; en alimentos 1 549 040 pesos, siete centavos. Desde luego, no incluye el costo de salarios, por ejemplo, no incluye el costo correspondiente a las plazas de maestros cubiertas por makarenkas e instructoras revolucionarias de alumnas de la escuela de especialización para domésticas; es decir, que el costo tan reducido en salarios se debe a la participación de los estudiantes de los institutos pedagógicos que, a la vez que llevaban a cabo sus programas de estudio, participaban como maestros en esta escuela. De medicina: 2 900 pesos; en este caso no están incluidas las medicinas recibidas del Ministerio de Salud Pública. Ropa y vestuario: 458 340 pesos, 94 centavos; prestaciones a becarios, 214 701 pesos, 36 centavos; materiales: 216 283 pesos, 59 centavos; servicios, es decir, electricidad, agua, gas, comunicación, lavandería, mantenimiento, transporte, administración y otros servicios —están incluidos también los costos de los servicios de mantenimiento brindados por el plan de obras especiales— no incluye el costo de la fiesta de fin de curso; en servicios son 658 017 pesos, 68 centavos. El costo total es de 4101464 pesos, 82 centavos.
Debe tenerse en cuenta que ha sido un año entero, 10 000 alumnos, en este caso alumnas, que recibían todos los servicios desde la educación, la alimentación, en fin, en que todos los gastos absolutamente fueron costeados por el Estado. Para tener una idea, yo estaba haciendo un cálculo, con este costo realmente reducido, con un gasto de 200 millones de pesos, aproximadamente se podría hacer lo mismo con medio millón de jóvenes.
En la educación actualmente en todos los niveles se gasta una cantidad considerable; pero baste decir que antes de la Revolución, se invertía 75 millones de pesos, de los cuales una buena parte se la robaban, así que los 75 eran nada más en el papel. Actualmente se invierten cerca de 300 millones de pesos, de los cuales — que nosotros sepamos y como todo el mundo confía además— no hay quien se robe un centavo y si alguno se roba un centavo, pues tiene que ir a los tribunales.
Es decir, son cerca de 300 millones de pesos que se invierten verdaderamente en la educación, sin “botellas “, sin privilegios, sin politiquerías; es decir, 300 millones dedicados netamente a la educación en todos los niveles.
Y realmente yo pienso que nadie dude de que vale la pena, que posiblemente ninguna otra inversión ha de rendir tanto al país como lo que se invierte en la educación. Esto comprende desde la enseñanza primaria hasta la enseñanza universitaria, pasando por todos los demás programas, tal como el de la superación obrero-campesina, institutos tecnológicos para obreros; y, en fin, el sinnúmero de programas educacionales que ustedes conocen.
Respecto a las compañeras que se gradúan del primer instituto pedagógico “Makarenko “, la matrícula inicial fue de 1 111 (uno-uno-uno-uno), menos desaprobadas en primer año, 97; total: 1 014, bajas durante los tres cursos 237; matrícula final: 777 (siete-siete-siete) (RISAS). Es curioso. Procedencia social del actual alumnado: de procedencia obrera, 689; de procedencia campesina, 58; de clase media, 30; total: 777. Grupos que han terminado su primera etapa en tres cursos en el instituto: en agosto 25 de 1963, terminaron 297; en agosto 18 de 1964, 174; diciembre 4 de 1964 — se gradúan hoy— 349. Esto ha sido un total de 820. Grupos de estudio en la Universidad de La Habana, distintas carreras profesorales: en segundo año de la carrera, 265; en primer año de la carrera, 45; en precurso, 118; son 428. Iniciarán su precurso, en enero de 1965, 349; estarán estudiando en la universidad 777. 
Frente de trabajo de las compañeras que se han graduado en este instituto: en la escuela de campesinas “Ana Betancourt” , 383; Instituto Pedagógico “Makarenko “ como profesoras, 153; en granjas infantiles, 89; en escuelas nocturnas de superación, 78; en el instituto tecnológico “Sierra Maestra “, 41; otros trabajos 17; enfermas, personal para sustituciones, etcétera, 16, hacen un total mencionado ya varias veces.
Datos sobre el Instituto Pedagógico “Makarenko” de Tarará que es el que ahora continuará desarrollándose: La matrícula inicial fue de 1 242; bajas: 22 por expulsiones; por diversos motivos: 222. Aquí todas las cifras tienden a repetirse: 111, 777, 222.
Bien: la matrícula actual son 996. En tercer año, matrícula inicial: 327; bajas: dos. Trescientos veinticinco. La matrícula total en este momento es de 1321 alumnos.
Ubicación de los 1 321 alumnos de este instituto pedagógico, que están llevando a cabo sus estudios en los dos últimos cursos y a la vez enseñan. En escuelas nacionales: 1121; en granjas 20; plan especial: seis; en escuela “Ana Betancourt”: 119: sustitutos 55.
Es decir, todos, el ciento por ciento de los alumnos está trabajando también, pero trabajando como parte de su formación, no profesionalmente.
Regionales, escuelas y matrículas de las escuelas nacionales en que trabajan los alumnos-maestros. Es decir, este es el número de escuelas, no de alumnos por escuela, no de profesores por escuela. Trabajan en 11 escuelas de Marianao, en 19 escuelas de la regional “Abel Santamaría “, en 38 escuelas de Puerto-Regla-Guanabacoa, en 65 de San Miguel-Cotorro y en 13 escuelas de Jaruco-San José. Es decir, en un total de 146 escuelas, con 39 232 alumnos.
La dirección del instituto celebra mensualmente colectivos con los directores, asesores y coordinadores de la zona de práctica docente. En los últimos colectivos efectuados se pudo advertir que el trabajo en las escuelas de los alumnos-maestros de cuarto año ha mejorado apreciablemente.
Por estos datos se puede ver que tanto las alumnas del primer instituto como las del segundo, son estudiantes, bien de maestras, bien de profesores, que en la actualidad están enseñando a más de 50 000 alumnos. Es decir que nuestro instituto pedagógico en la actualidad enseña a más de 50 000 alumnos, y son estudiantes. Posiblemente en ninguna otra cosa hasta el presente se haya logrado un éxito tan cabal, o una aplicación tan cabal del concepto de que el trabajo ha de estar asociado al estudio; demuestra los grandes recursos con que cuenta el pueblo.
De manera que ya el instituto pedagógico, con menos de 2 000 jóvenes, entre los del primero y los del segundo, enseña a más de 50 000 alumnos; como dado el ingreso que se realiza cada año ya en las Minas del Frío, en un momento dado el instituto pedagógico tendrá 10 000 alumnos, se puede calcular que cuando esté en pleno desarrollo el instituto sus estudiantes-maestros podrán enseñar a 250 000 niños. De hecho, un poco más, a razón de 30 alumnos por maestro, podrán estar enseñando a unos 300 000 niños. De hecho, dentro de algunos años casi toda la población infantil de la capital de la república podrá ser educada por los maestros del instituto pedagógico.
Esto demuestra de una manera palpable los recursos del pueblo y la importancia que tiene asociar el trabajo y el estudio, de manera que con el trabajo se adquiere disciplina, a la vez se adquiere experiencia, a la vez que se sirve al país; es decir, que con el esfuerzo de sus trabajadores educa a los jóvenes.
Esto significa una participación tremenda de la juventud en la producción. Y esta línea es la línea que debemos tratar de aplicar en todos los frentes del estudio, es la que debemos tratar de aplicar en un futuro en el ciento por ciento de nuestros centros de enseñanza; no solo en las escuelas de maestros, sino como se hace ya también en los institutos tecnológicos para obreros, como se hace ya en la ciudad escolar, como se hace en las granjas infantiles. Porque algo, aunque sea una lechuga, un tomate, puede producir un niño de siete años en una huerta, sin fatigarse, aprendiendo a trabajar, aprendiendo a conocer y a manejar las leyes de la naturaleza.
Y debemos aspirar a que llegue el día en que en todas nuestras escuelas se combine el estudio con el trabajo — en mayor o menor grado—, según la edad y según la escuela.
El hecho de que nuestras alumnas de los institutos pedagógicos estén enseñando, permite resolver un gran problema; es decir, el problema de la enseñanza superior, mediante la posibilidad de que muchos de los actuales maestros primarios, a través de cursos de superación, se convierten en maestros de enseñanza media. Esto aparte de que con estas 777 compañeras ya en la universidad el número de profesores graduados universitarios dentro de breves años será de varios cientos. Solamente procedentes del instituto “Makarenko” serán jóvenes que, cuando se hayan graduado de maestras o de profesoras, con títulos universitarios, habrán pasado esta experiencia: la alfabetización, dos o tres años de estudio y cuatro o cinco años en la universidad. Sumarán aproximadamente de siete a ocho años de estudios, en los cuales han ido adquiriendo experiencia, en los cuales han ido enriqueciendo su caudal de conocimientos acerca de la pedagogía. De manera que será muy difícil que se pueda lograr una calidad superior. Y esa calidad ya se demuestra, se demuestra en este espectáculo, en este mismo programa de esta noche.
Esto no se produce simplemente por casualidad. Claro está que en este programa han participado ya distintos organismos cuya técnica se ha elevado. Pero ha sido posible lograr un espectáculo tan fino y tan perfecto, porque la masa es una masa organizada, disciplinada, educada, y por los cuadros con que ya se cuenta, cuadros todos formados en la Revolución, desde las compañeras instructoras revolucionarias que no deben nunca olvidarse de que participaron en la organización del instituto “Makarenko”, y de las jóvenes del instituto, más los jóvenes del segundo instituto, más el cuerpo de dirección que con la compañera Elena Gil han trabajado. Ya se ven los frutos de ese esfuerzo, ya se ve la extraordinaria ventaja de contar con cuadros revolucionarios bien formados, capaces, con los cuales se pueden alcanzar los más increíbles éxitos.
Estas graduaciones se han constituido en algo así como en una lección viva de lo que es un programa integral de educación, del desarrollo de ese programa desde que comenzó con una escuela de 300 alumnas, a lo que es hoy de toda una organización en pirámide, donde unos se enseñan a los otros, y que en total comprende desde las instructoras y las maestras ya graduadas y matriculadas en la universidad, que a su vez enseñan a los alumnos de tercero y cuarto años de institutos pedagógicos, los que a su vez enseñan a las campesinas, y a su vez enseñan en las escuelas primarias, y que en su conjunto un programa que comenzó con unos 300 alumnos, hoy abarca a más de 50 000. Creo que son demasiado claras y demasiado evidentes estas cifras. Y la revolución simplemente empieza, comienza.
Ya también tendremos en el próximo trimestre unos 5 000 obreros agrícolas estudiando en los cursos de nivelación y ya algunos de ellos en los institutos tecnológicos. Crece nuestra ciudad escolar, crecerá el número de nuestras secundarias básicas rurales, de nuestros institutos y escuelas tecnológicas, institutos preuniversitarios, de enseñanza media. Hace unos días se inauguró la facultad de tecnología de la ciudad universitaria y ya, dentro de algún tiempo se podrá inaugurar, por ejemplo, también la Escuela Nacional de Arte.
De manera que prácticamente, tanto en las universidades, como en los centros educacionales rurales, como en los institutos tecnológicos, y en fin, en todas las manifestaciones de la educación y de la cultura... Nuestra Escuela Nacional de Arte que se está construyendo en lo que fue antes un hermoso campo de golf de los aristócratas, enclavado en medio de las residencias más lujosas de nuestros millonarios de ayer, hoy residencias de los alumnos de la escuela, es también una hermosa e impresionante obra muy poco conocida que se ha ido levantando, como muchas cosas de la Revolución, sin mucha propaganda, obra de un arquitecto nuestro, y que estamos seguros de que será una obra imperecedera.
Y nosotros cuando veíamos lo que habían logrado las campesinas en tan breve tiempo, pensábamos qué no podría hacerse con los alumnos de nuestra Escuela Nacional de Arte, que en muchos casos desde los siete, ocho, nueve, diez años, ingresan en aquella escuela. Y vale la pena que los compañeros del Ministerio de Educación, los compañeros de las escuelas de instrucción que dirigen el programa de instrucción revolucionaria, la compañera Elena, las compañeras de la Federación y los compañeros del INDER, se junten con los compañeros de la dirección de cultura, al objeto de que en esa Escuela Nacional de Arte se apliquen las experiencias que han permitido tan formidables éxitos en otros campos, como por ejemplo, en esta escuela “Ana Betancourt”. Que además se seleccionen de los mejores cuadros, puesto que es necesario que todos esos niños y niñas que desde muy jóvenes ingresan en nuestra Escuela Nacional de Arte, reciban una educación cabal, integral, estén orientados y dirigidos por nuestros mejores cuadros de educación, para que en el futuro se puedan lograr cosas verdaderamente fantásticas, no solo en la interpretación artística, sino también en el carácter y en la conciencia de los jóvenes que se formen en esas escuelas.
Porque confieso un temor: es que resulta realmente tan cómodo todo aquello, tan maravillosamente bello todo aquello, tan increíblemente agradable todo aquello, que no quisiéramos que esos factores ambientales pudieran influir en los jóvenes que allí se formen. Por eso bueno sería que también nuestros estudiantes de arte participaran en ese concepto también del trabajo y del estudio. Ellos pueden trabajar de distinta forma, parte con los conocimientos que adquieren en la escuela, y bueno sería también que participaran en trabajos de otro tipo que no tengan que ver con la profesión, como hacen otros estudiantes.
En nuestros planes de becas, siempre desde el principio, hicimos un esfuerzo para que una parte del tiempo estudiaran los jóvenes becados. Hay que decir que ocurría a veces una contradicción entre la necesidad de impulsar a la formación docente de esos jóvenes y el criterio de que debían trabajar todos los años. A veces se pensaba si sería mejor un cursillo, pero realmente nuestro criterio ha sido de que no se debe sacrificar la parte de trabajo que debe hacer el joven todos los años, en beneficio de la formación exclusivamente docente, y que bien valía, si fuera necesario, seis meses más en conjunto, o un año más, que sacrificar ese instrumento de educación y la formación tan formidable como es el trabajo.
Debemos decir que, desgraciadamente, no se ha realizado ese programa a la perfección. Debemos decir que incluso, en nuestro criterio, en el último año, por sistemas que se introdujeron, por acuerdos entre organismos, por la idea de que el trabajo en las montañas podía ser sustituido por el trabajo de fin de semana en las proximidades de La Habana, trabajo de fin de semana que nos preocupaba, porque veíamos a los jóvenes transitando en camiones, pensamos qué consecuencias tendría si hay un accidente, si hay un choque, por eso nosotros preferimos el trabajo en las montañas. Claro que los institutos tecnológicos cuando tengan sus talleres, ya podrán durante el año combinar; se hace más difícil en las preuniversitarias y en las secundarias, pero se resolvía ese problema haciendo que una parte del año fuera de trabajo como parte de la formación. Y realmente creemos que se fue debilitando un poco ese concepto, que fue perdiendo un poco de fuerza, que fue perdiendo un poco de empuje por parte de los compañeros del Ministerio de Educación. Y hay que decir que otros años estuvo mejor organizada la salida de los estudiantes a la recogida de café.
Este año educación no se responsabilizó, se responsabilizó otro organismo. Pero nosotros entendemos que es educación quien tiene que responsabilizarse, coordinando con otros organismos; pero los jóvenes bajo la responsabilidad del ministerio. Y es el ministerio el que debe organizar el traslado, es el que debe inspeccionar las condiciones en que van a vivir, la alimentación, el que debe preocuparse por mantener informados a los familiares de dónde están. Que ocurrieron, incluso, viajes largos, donde no estaba previsto ni un sandwich por el camino, y también, ciertas zonas donde no tenían la atención debida. Y, por tanto, es necesario que el Ministerio de Educación en el próximo año fortalezca este concepto, fortalezca esta política de que los jóvenes becados que no están realizando un trabajo durante el año, trabajen durante varias semanas, todos los años, bajo la responsabilidad y el control del ministerio, aunque trabajen en una región agrícola.
Aprovechamos esta oportunidad para señalar esa deficiencia y señalar la necesidad de superar esos problemas. También por ciertas trabazones administrativas, por cierto burocratismo, en los planes de becados hubo un descenso — no en todos, pero sobre todo en los de secundaria y tecnológica— del nivel de atención. Y hay que decir que se está haciendo un esfuerzo, y nosotros esperamos y estamos seguros de que los compañeros del ministerio harán un esfuerzo para que año por año mejore la organización de los becados, y se vea —como en este mismo programa— un progreso año por año.
Y hay que decir que en materia de disciplina y de organización toda la ciudadanía ha podido ver durante casi todos los días cuán magníficamente organizadas y disciplinadas estaban las alumnas campesinas de la escuela “Ana Betancourt”. Podría, incluso, decirse que poseían una organización y una disciplina superior a muchas escuelas secundarias y de nivel medio.
En fin, estas son las cuestiones esenciales. Se podría hablar un poco más sobre todo esto, pero la lluvia — que se ha portado bastante bien con nosotros, porque al fin y al cabo cayó primero, paró, y ya ahora nos está indicando que pronto va a empezar a caer fuertemente— nos indica que debemos terminar.
Pero no quisiera terminar sin tocar un punto de política — si se quiere— internacional, y que en este acto, donde todo el mundo habrá apreciado los extraordinarios progresos de nuestra Revolución, de nuestro país, quiero señalar. Y es que en el día de hoy leo un cable de la UPI, que dice:
“Santiago de Chile.- El ministro del Interior, Bernardo Leighton, desafió hoy al Primer Ministro de Cuba, Fidel Castro, a que realice una visita a Chile, y en reciprocidad le permita a él visitar Cuba para decir las verdades de Chile en esa isla y contar los presos políticos que haya allí. “En discurso que captó la radio aquí, Castro expresó que el gobierno chileno había establecido un campo de concentración en la aldea minera de Plegarias, según se ha dicho. El gobierno ordenó la reanudación de faenas en esa mina, aplicando al respecto una disposición en conjunto los ministerios de Defensa y de Interior. Está pendiente la cuestión de que se logre una solución a la huelga de 400 trabajadores de las minas de carbón.
“Leighton manifestó que invitaba a 'Castro a visitar Chile para conocer las verdades de nuestra Revolución con libertad — y con imperialismo—; pero al mismo tiempo Castro debe autorizarme a mí a ir a La Habana a decir verdades que los cubanos desconocen'“.
Es una lástima no haya estado ese señor esta noche aquí.
“Añadió que debería, asimismo, permitírsele realizar la cuenta de presos políticos en Cuba. Siguió diciendo Leighton que había autorizado a la juventud comunista de Chile celebrar un congreso interamericano pro libertad de presos políticos de Venezuela y Colombia en esta capital, y agregó que, si los delegados cubanos asisten al congreso, tiene la esperanza de que tomarán fotografías de la marcha de la reforma agraria y de las cooperativas y viviendas de los trabajadores, que el gobierno establece.”
Yo vi este cable y, en realidad, yo no me acordaba, porque no he hecho ninguna declaración; no sabía ni siquiera que había una huelga en una mina por ahí. Pero, en fin, vino la declaración, y entonces, por mi parte, sí consideré mi deber hacer ahora una declaración sobre eso. Y redacté la siguiente declaración:
“He leído con sorpresa en cables de la UPI y AP palabras que se le atribuyen al Ministro del Interior de Chile respondiendo a unas supuestas declaraciones mías.
“Debo aclarar que no he hecho declaración alguna, que incluso ignoraba que existiese determinado problema en una mina chilena, de lo cual he tenido la primera noticia por las palabras que se le asignan al señor Ministro del Interior, en las cuales me reta a que con mis propios ojos vea lo que él califica de 'revolución con libertad' en Chile, si por nuestra parte le permitimos visitar Cuba para exponer su verdad y ver lo que aquí ocurre.
“De ser cierta esta declaración, el señor Ministro del Interior de Chile se ha basado en una información falsa y posiblemente ha hablado además de manera inconsulta. No obstante, si efectivamente ha hecho tal reto, se lo acepto. Lo autorizamos a visitar Cuba, expresarse con entera libertad y por todos los medios de divulgación ante nuestro pueblo, recorrer la isla de un extremo a otro, reunirse con quien desee, preguntar y ver cuanto se le antoje, todo el tiempo que quiera. Que por su parte me permita hacer lo mismo en su propio país, tal como lo ofrece en su declaración. Esperamos solo que nos comunique en qué fecha desea hacer el viaje.”
Si desean emular, competir, si el reformismo se atreve a enfrentarse al revolucionarismo, ¡magnífico!, ¡magnífico! Porque nosotros sabemos que reforma y revolución son dos cosas muy diferentes. ¡Y nosotros sabemos que estamos haciendo una revolución! ¡Y que nuestra Revolución se escribe con mayúscula!
Y por tanto, ¡le aceptamos el reto!, ¡le aceptamos la lucha en el campo ideológico y en los hechos! Y estamos dispuestos a informar todo lo que quieran enviar sobre Chile, ¡todo! ; sin ocultar nada y sin que nos oculten nada, ni uno solo, ni un solo centavo siquiera, de los millones que los yanquis se llevan todos los años de aquel país.
Y a su vez, que informen lo de Cuba, ¡que vengan aquí a mostrar ante el pueblo sus programas, sus ideas, sus conceptos revolucionarios, con imperialismo y con apoyo del imperialismo, que nosotros le enseñaremos al pueblo chileno lo que es una revolución contra el imperialismo y bajo el bloqueo imperialista! (APLAUSOS PROLONGADOS.)
Por tanto, el señor Ministro del Interior de Chile, si habló en nombre de su gobierno, tiene la palabra. ¡Y que vengan, que si es un hombre de sensibilidad es muy posible que venga demócrata cristiano y regrese marxista-leninista!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
FIDEL CASTRO RUZ

Fuente: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos

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