DISCURSO EN EL 196º
ANIVERSARIO DE LA
REVOLUCIÓN DE MAYO
Néstor Kirchner
[25 de Mayo de
2006]
Queridos hermanos, hermanas, compañeros y
compañeras, argentinos, argentinas: y al final un día volvimos a la gloriosa
Plaza de Mayo a hacer presente al pueblo argentino en toda su diversidad.
Hace 33 años yo estaba allí abajo, el 25 de
mayo de 1973, como hoy, creyendo y jugándome por mis convicciones de que un
nuevo país comenzaba, y en estos miles de rostros veo los rostros de los 30 mil
compañeros desaparecidos, pero igual veo la Plaza de Mayo de la mano de todos nosotros.
Venimos a esta plaza que es de los trabajadores, que es de Eva Perón y que es de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo a juntarnos los argentinos a celebrar el día patrio.
Venimos a esta plaza que es de los trabajadores, que es de Eva Perón y que es de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo a juntarnos los argentinos a celebrar el día patrio.
Venimos con toda nuestra voz y nuestra
fuerza para construir la
Argentina de la justicia y de la dignidad. Ustedes y yo
debemos hacer lo mismo: oídos sordos a tantos agravios, ésta es la plaza del
amor y de la reconstrucción argentina. Queremos una Patria para todos, queremos
una Patria para todos los argentinos y argentinas.
Nos tocó hace tres años asumir la
responsabilidad de la conducción de la Argentina siendo el presidente menos votado de la
historia, porque al que tenía que haber ido en segunda vuelta lo único que le
importaba era su destino y no dar la batalla democrática o cuidar el país y nos
dejó, nos dejó con el país en llamas en nuestras manos.
Teníamos 60 por ciento de pobreza, 26 por
ciento de desocupación, casi 30 por ciento de indigencia, nuestros hermanos
estaban con los brazos caídos, parecía que la Argentina se derrumbaba,
pero con la fuerza del pueblo, con la fuerza de la gente honesta y decente de
esta Patria, con la gente que nunca se resignó a que este país se derrumbe,
empezamos la reconstrucción.
Estábamos acosados por deudas, estábamos
acosados por sectores del privilegio que no querían dar un solo paso atrás, estábamos
acosados por aquellos que decían que primero había que pagarle a los bancos
antes que a la gente; estábamos acosados por aquellos que querían hacer lo que
ciertos grupos económicos querían hacer en la Argentina y decían que la Argentina no era viable
si no se satisfacían los intereses de esos grupos. Nosotros nos pusimos firmes
con el acompañamiento de ustedes y pudimos ir construyendo una Argentina
diferente.
De los 100.000 millones de dólares de la
deuda privada, logramos una quita histórica; por primera vez en la historia
pudimos los argentinos ganar la batalla y doblarle la mano a los que saquearon
el país y ahorramos 70.000 millones de dólares.
Nos decían que era una falta de respeto,
algunos medios que ustedes conocen, sacar semejante quita. También esta Plaza
de Mayo, hoy formalmente, le dice chau al Fondo Monetario Internacional, la Argentina pagó su deuda,
no depende más del Fondo.
Y nos decían que era una locura pagarle al
Fondo. Para nosotros, una locura era seguir haciendo las políticas del Fondo en
el país; una locura era seguir llevando a la Argentina a los niveles
que se la llevó por esas políticas dependientes.
Hoy, cuando vemos la recuperación de la
industria, la recuperación de nuestros campos y también la recuperación de
nuestros sectores de la producción, vemos que se está haciendo porque tenemos
políticas activas, políticas heterodoxas, políticas que no dependen, como
dependían antes, de círculos de poder determinados.
Pero queridos argentinos, yo les pido que
tengamos muy buena memoria, porque la lucha cotidiana contra los intereses es
muy difícil y los intereses se pueden agazapar pero quieren volver a retomar la
iniciativa.
Por eso le pido pueblo argentino que me
ayude. Yo les pido que me acompañen, les pido que me den fuerza, les pido que
me den toda la “polenta” necesaria para poder dar la lucha y la batalla que los
argentinos necesitan.
Queridos hermanos: dicen que me peleo mucho,
y no es que yo me pelee mucho, es que negocio poco con ciertos intereses; hay
algunos intereses que me quieren ver de rodillas y yo voy a honrar el juramento
ante el pueblo argentino: siempre de pie, siempre luchando, siempre peleando
por la Patria.
No me importa que me amenacen, como lo
hicieron ayer diciendo en un acto chiquitito que hubo, que si tuvieran una
bomba me la pondrían. No me interesa, porque me juego por mi pueblo, me juego
por la Patria ,
me juego por una Argentina para todos y con todos.
Hemos construido y estamos construyendo una
Justicia independiente, tenemos una Corte independiente como hace tiempo no se
recuerda en la Patria.
Entre todos hemos puesto fin y la Justicia lo hizo
correctamente, hemos puesto fin a las vergonzosas leyes de Obediencia Debida y
Punto Final que habían garantizado la impunidad de la Patria.
Hemos recuperado el valor de la memoria, el
valor de la justicia, el valor de la inclusión social, el valor de la equidad y
la decisión de construir una Patria para todos los argentinos.
No queremos más, hermanos y hermanas, crecer
y que, como en la década del ’90, solamente crezca un grupito chiquitito;
queremos que crezcan todos los argentinos. Si a la Argentina le va bien,
les tiene que ir bien a los trabajadores, a la clase media, a los empresarios
nacionales, a todos los que integran la Patria. Es fundamental tener una Patria que nos
contenga a todos.
Por eso, tenemos que ser generosos, tenemos
que convocar a todos aquellos argentinos que, por arriba de cualquier cuestión
chiquitita, quieren consolidar una Patria diferente.
Mi sueño es ayudar a construir una Argentina
cada vez más plural, una Argentina que consolide la reconstrucción, una
Argentina donde los trabajadores, los empresarios, los intelectuales, todas las
fuerzas libres de la sociedad puedan construir el espacio que necesitamos.
Tenemos que recuperar esa vocación de cambio, esa vocación transgresora que
tuvo durante muchísimo tiempo la sociedad argentina.
Por eso cuando yo empezaba mis palabras les
dije que volvimos; volvimos a la
Plaza de Mayo, acá estamos otra vez los argentinos. Estamos
en el lugar de las grandes asambleas, estamos levantando la bandera de la Patria , estamos levantando
la bandera de la Nación ,
estamos levantando el orgullo y la dignidad, estamos levantando la bandera de la Patria grande, estamos
levantando la bandera de América latina, estamos levantando la bandera que nos
contenga a todos, una bandera argentina que nos dé la posibilidad a todos de
poder ser. Tenemos que honrar fuertemente a todos aquellos que dieron tanto por
la Patria.
Queridos amigos y amigas, argentinos y
argentinas, a los que están en la plaza y a los que no están les decimos: que
lo que se quería se ha logrado, que era celebrar el 25 de Mayo así, como lo
hacen los grandes pueblos democráticos; que nos olvidamos de todas las
agresiones, que nos olvidamos de todo lo que nos dijeron, porque la Patria está por arriba de
todo y que confiamos en la democracia y en el pueblo, pero que tengan la firme
convicción todos que vamos a profundizar el proceso de cambio en el país.
Creemos en esa Argentina donde la felicidad
se pueda volver a recuperar, creemos en la Argentina de los tiempos felices, creemos en la Argentina donde los
hombres amaban la política, creemos en la Argentina donde los intelectuales eran respetados
y escuchados, creemos en la
Argentina de la libertad, de la libertad plena, donde nadie
tenga por qué callarse la boca.
Hermanos y hermanas: muchas gracias por
compartir este 25 de Mayo; muchas gracias por compartir esta asamblea popular;
muchas gracias Abuelas y Madres por estar acá, compartiendo este momento
histórico; muchas gracias, muchas gracias a todos y como yo siempre dije: no
veníamos a la plaza, como decían algunos, que a veces por escribir escriben
cualquier cosa, a ocupar un balcón que ya tiene dueño histórico ese balcón, que
ya tiene dueño y que nosotros lo seguimos respetando con todas nuestras
fuerzas, allí estaban Perón y Eva Perón y hubo otros que no debieron estar.
Lamentablemente hubo otros que lo quisieron
ocupar, los que entregaron a los chicos de Malvinas, los que entregaron
Malvinas. No me quiero acordar de ese general, pero este balcón tiene dueño y
ustedes saben de quién es.
Por eso estamos acá, en el lugar que nos
corresponde, de militantes ciudadanos, recuperando la ciudadanía, recuperando
el sentir de Patria, recuperando el sentir de pluralidad.
Quiero convocar a todos los argentinos a una
construcción plural, es mucho lo que nos falta, es dura la pelea día tras día.
Muchas veces hay que construir desde la soledad.
El día que me tocó asumir era segundo a
segundo, hoy es minuto a minuto, pero sé que con ustedes vamos a poder.
Por eso, queridos argentinos y argentinas,
levantemos la bandera de la
Patria , levantemos nuestro escudo, levantemos la Argentina , levantemos la Patria grande, levantemos a
América latina, levantemos a nuestros hermanos desaparecidos, levantemos la
reconstrucción de una Argentina con todos, levantemos la convivencia,
levantemos la ciudadanía, levantemos la diversidad, levantemos la pluralidad,
tomémonos de la mano y caminemos por la avenida de la Patria abrazados por un
nuevo país.
Muchísimas gracias, muchas gracias a todos,
los amo y fuerza.
NESTOR KIRCHNER
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