MENSAJE
DEL
GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE SALTA
Juan Manuel Urtubey
EN EL ACTO DE TOMA DE POSESION DEL CARGO
EL 10 DE DICIEMBRE DE 2011
Señor Vicegobernador de la Provincia y Presidente del Senado, amigo y compañero de ruta, Andrés Zottos; señoras y señores; Senadoras y Senadores, Diputadas y Diputados integrantes de esta Asamblea Legislativa; señor ex Gobernador Constitucional de la Provincia, amigo Hernán Cornejo; señor Vicegobernador de la provincia de Catamarca, Dr. Dalmacio Mera, hermano, compañero y amigo, gracias por venir (aplausos), la profunda amistad que tenemos incrementa aún más esa enorme responsabilidad en el camino a la integración de nuestros pueblos -esto que digo lo querría decir alguien que hoy acá no está y tendría que haber estado en Catamarca, tampoco está, seguramente debe estar festejando por partida doble- (aplausos); señor Presidente de la Corte de Justicia de la Provincia; señores Jueces de la Corte; señor Presidente del Colegio del Ministerio Público, integrantes; señor Senador de la Nación; señorita y señores Diputados de la Nación; funcionarios de la Justicia Federal; señor Jefe de la V Brigada del Ejército; representantes de Gendarmería Nacional, de la Policía Federal con asiento en Salta; amigo y compañero Intendente de la ciudad de Salta; señores y señoras Intendentes de la Provincia, muchísimas gracias por estar, ustedes son parte central en la instrumentación de las políticas públicas para llevar dignidad al pueblo salteño; señor Arzobispo, Monseñor Mario Cargnello; señor Obispo, Monseñor Marcelo Colombo, pastores de nuestro pueblo, muchísimas gracias por su presencia siempre, por sus palabras de aliento y su permanente oración; a los familiares del querido y recordado Miguel Ragone, doña Clotilde, este año gracias al impulso de alguien que ya no está entre nosotros, el ex Presidente de la Nación, el Dr. Néstor Kirchner, hemos dado un paso trascendente que nos mejora como sociedad, pero tengo muy presente que Miguel solo descansará en paz cuando esos sueños que guiaron su vida y causaron su muerte sean una realidad efectiva en nuestra amada Salta; a mi madre, a mis hermanos que siempre están; a la banda de sobrinos de arriba, Jimena, Marcos, Lucas, Mateo, Conita, gracias por su entrega, por su comprensión (aplausos) y gracias más grande a mi amado pueblo de Salta, verdadero protagonista de esta enorme manifestación de amor que representa el cambio que estamos realizando juntos.